Si experimentas dolor crónico y estás buscando una alternativa a la medicación oral, puedes considerar la implantación de una bomba para el dolor. Este pequeño dispositivo lleno de analgésicos generalmente se implanta en el área abdominal.

La bomba para el dolor consta de dos partes principales:

  • Un reservorio (la bomba): contiene los analgésicos.
  • Un catéter (el tubo del medicamento): transporta el medicamento a los nervios de la médula espinal.

Este dispositivo médico está programado para administrar analgésicos en tu sistema cada hora. La mayoría de las bombas para el dolor no necesitan rellenarse con medicamentos durante más de doce a dieciséis semanas.

Los beneficios de las bombas para el dolor son numerosos, incluida la ausencia de efectos secundarios causados ​​por los analgésicos y la cantidad precisa de medicamentos que se implementan directamente en los nervios de la médula espinal. El dispositivo es fácil de usar y el alivio del dolor es casi instantáneo.

El síndrome de dolor regional (SDR) es la afección médica que generalmente se trata con la bomba de dolor.

Microdosis es el término que va de la mano con la bomba de dolor. Se considera una opción de tratamiento muy segura porque solo requiere una pequeña dosis de analgésicos, lo que reduce los efectos secundarios y aumenta el alivio del dolor. El objetivo principal de los medicamentos opioides es mejorar tu calidad de vida en general y brindar un alivio del dolor más confiable.

Para saber si la bomba de dolor es la ruta de tratamiento adecuada para tus problemas de dolor, programa una cita con Space City Pain Specialists y revisa tus opciones con reconocidos expertos médicos.

El Dr. Ed García está feliz de atender a los pacientes existentes con bombas implantables que necesitan un médico que se haga cargo del manejo de sus bombas para el dolor. Llama a nuestra oficina al 281-338-4443 para programar una consulta con él o reserva una cita en línea aquí.