¿Qué es la Artrosis Espinal?

La artrosis es la enfermedad crónica más común que afecta a las articulaciones. A veces es llamada enfermedad degenerativa de las articulaciones, y afecta articulaciones de todo el cuerpo, incluidas las rodillas, las caderas, las manos y la columna. La artrosis espinal ocurre cuando el cartílago de las articulaciones y los discos (que descansan entre las vértebras) del cuello y la parte baja de la espalda se rompen, lo que causa dolor crónico en la columna y la espalda.

Debido a que la artrosis espinal hace que la columna se vuelva inestable, a veces el cuerpo genera crecimientos llamados osteofitos, o espolones óseos, para estabilizar naturalmente la columna. Desafortunadamente, estos espolones ejercen presión sobre los nervios espinales que conducen a otra condición dolorosa llamada estenosis espinal.

Causas de la Osteoartritis Espinal

Como ocurre con muchas afecciones dolorosas que afectan la columna, el riesgo de desarrollar artrosis espinal aumenta con la edad. Es más común en personas mayores de 50 años. Cuanto mayores somos, más desgaste habrá sufrido nuestra columna vertebral. Además del envejecimiento, otras causas comunes de artrosis espinal incluyen:

  • Tener obesidad o sobrepeso
  • Ser mujer
  • Tener antecedentes familiares de artritis
  • Experimentar una lesión o trauma significativo en la columna
  • Desarrollar ciertas infecciones o enfermedades como gota, diabetes o artritis reumatoide

Síntomas de la Osteoartritis Espinal

Al igual que otras afecciones de la espalda, la artrosis es progresiva, lo que significa que empeora con el tiempo si no se trata. Si bien los síntomas más obvios son dolor en la espalda baja, caderas, glúteos y, a veces, en las piernas, con el tiempo se desarrollan síntomas adicionales. Estos incluyen:

  • Dolor tan intenso que interrumpe el sueño
  • Rigidez de la espalda que empeora cuando despiertas por la mañana, mejora durante el día cuando estás activo y luego empeora gradualmente hacia el final del día
  • Hinchazón en las articulaciones que se nota especialmente durante los cambios climáticos que hacen que la presión barométrica baje
  • Sensación de sensibilidad al presionar una articulación espinal
  • Disminución de la flexibilidad (por ejemplo, dificultad al agacharse para atarse los zapatos)
  • Una sensación o un sonido de hueso sobre hueso, especialmente en el cuello
  • Pellizcos, hormigueo o entumecimiento a lo largo de la médula espinal
  • Deformidad articular

TRATAMIENTOS PARA LA ARTROSIS ESPINAL

Dependiendo de la gravedad de la artrosis, el médico puede recomendar tratamientos en el hogar, en el consultorio o una combinación de ambos. Hay ciertas cosas que podrías hacer por tu cuenta para aliviar los síntomas de la artritis espinal. Estos incluyen:

  • Bajar de peso si tienes sobrepeso (el peso adicional ejerce una presión extra sobre las articulaciones espinales ya estresadas).
  • Mantenerte activo a través de ejercicios para fortalecer la espalda y el cuello, ejercicios de estiramiento para aliviar la rigidez y ejercicios aeróbicos de bajo impacto a fin de estimular la circulación. Consulta a tu médico o fisioterapeuta para conocer un régimen de ejercicio seguro.
  • Dormir en las posiciones recomendadas por tu médico para un alivio óptimo del dolor.
  • Tomar analgésicos de venta libre.
  • Usar terapia de calor y frío para aliviar el dolor.

En los casos más debilitantes de artrosis espinal, el médico puede recomendar una cirugía. Afortunadamente, la mayoría de los pacientes logran un alivio significativo del dolor mediante procedimientos no quirúrgicos realizados por un médico de columna y espalda. Estos incluyen:

Medicina Regenerativa

Nimbus

Bombas de Microdosificación y Dolor

Estimulación de la Médula Espinal