Cuando las personas se refieren a “dolor torácico”, se refieren a un dolor que ocurre en la región torácica de la columna. Esta es el área de la columna vertebral ubicada en la parte posterior del pecho (tórax) que se extiende entre los omóplatos desde la parte inferior del cuello hasta aproximadamente el área de la cintura. La columna torácica, que contiene 12 de las 33 vértebras del cuerpo, es la porción más larga de la columna, la única porción de la columna que está unida a la caja torácica y posiblemente la parte más compleja de la columna.

Causas Comunes del Dolor de Espalda Torácico

Como es el caso de la mayoría de los tipos de dolor de columna, el dolor torácico puede resultar de esguinces o distensiones musculares, mala postura durante un período prolongado de tiempo, atrofia muscular debido a un estilo de vida sedentario, lesiones por uso excesivo resultantes de movimientos repetitivos a lo largo del tiempo. Otras causas menos comunes de dolor torácico incluyen:

• Infección espinal
• Discos deslizados
• Discos herniados
• Vértebras fracturadas
• Costillas fracturadas o magulladas
• Osteoporosis
• Osteoartritis
• Herpes
• Tumor espinal
• Cifosis
• Lordosis
• Estenosis raquídea lumbar
• Escoliosis
• Espondilitis (inflamación de las articulaciones entre las vértebras)
• Enfermedad de Scheuermann (inflamación de las articulaciones de la columna que resulta en una curvatura de la columna)

Es importante tener en cuenta que, a veces, el dolor que se siente en la columna vertebral no es causado por un problema en la columna. A veces, el dolor se irradia a la columna desde otra área del cuerpo, como los pulmones, el esófago, el estómago, el páncreas o la vesícula biliar.

SÍNTOMAS DE UN PROBLEMA DE LA COLUMNA TORÁCICA

Cuando sientas dolor espinal generalizado, es posible que no puedas determinar de qué región proviene. Si tu dolor va acompañado de los siguientes síntomas, es una fuerte indicación de que tu columna torácica podría ser la fuente.

• Rigidez
• Sensación de hormigueo, ardor, entumecimiento y / o hormigueo en la columna vertebral
• Incapacidad para mantener cómodamente una postura adecuada
• Cambios en los hábitos de la vejiga o del intestino, incluida la incontinencia.
• Rango de movimiento limitado
• Espasmos musculares y / o debilidad
• Dolor espinal acompañado de dolor en las costillas, hombros, brazos, dedos, cuello y / o piernas