La aspiración articular es un procedimiento estándar en el que se utilizan una aguja y una jeringa para extraer líquido de la articulación. El objetivo es reducir la hinchazón y la inflamación u obtener líquido para un análisis más detallado de los problemas articulares.

El procedimiento se realiza con mayor frecuencia en la rodilla, pero también en el codo, hombro, muñeca, cadera o tobillo.

La aspiración articular puede ayudar a diagnosticar y tratar afecciones como:

  • Inflamación
  • Gota
  • Artritis
  • Enfermedad reumatoide
  • Bursitis
  • Otras afecciones que provocan la acumulación de líquido cerca de una articulación

El procedimiento se realiza en el consultorio y solo toma alrededor de diez minutos. Primero se te pedirá que te recuestes en una posición cómoda que le permita al médico acceder directamente a la articulación problemática. A veces, pueden usarse ultrasonido u otras técnicas de imágenes para ayudar a guiar la aguja. El médico también puede emplear un anestésico o un adormecedor para preparar el lugar de la inyección. Una vez finalizado el procedimiento, es posible que recibas una inyección de corticosteroides o un viscosuplemento según la naturaleza de tu problema articular. Puedes irte una vez que desaparezca el efecto de la anestesia local. Es posible que experimentes un dolor leve durante uno o dos días después de la intervención.

Se han reportado pocos efectos secundarios, entre los que se incluyen:

  • Moretones
  • Hinchazón
  • Dolor local alrededor del lugar de la inyección
  • Daño del cartílago
  • Reacción alérgica
  • Infección

La aspiración articular toma la presión de las articulaciones, reduce la inflamación y alivia el dolor. Si deseas saber si eres un candidato para la aspiración articular, programa una cita en Space City Pain, donde expertos calificados pueden ayudar a descubrir la causa de tu dolor y crear un plan de tratamiento adecuado.